El Idioma de los perros

-En la fotografía vemos a Hanna-

Desconocer los códigos de comunicación de nuestro animal de compañía puede interferir en la calidad de la relación que podemos mantener si sabemos interpretar mínimamente su lenguaje y sus manifestaciones emocionales.

Existen señales visuales, acústicas y olfativas que son utilizadas para relacionarse con sus congéneres, y son las mismas que utilizará en su esfuerzo por comunicarse con nosotros; es importante que aprendamos a interpretarlas.

Comprendiendo la idiosincrasia canina, educar a nuestro perro será una tarea mucho más sencilla, adaptada a lo que le trasmite su impronta genética y donde la socialización temprana jugará un papel importantísimo para lograr que pueda vivir en armonía con su entorno.
El lenguaje corporal es sumamente importante en los perros, los humanos hemos perdido parte de esta habilidad por el desarrollo que hemos alcanzado con el lenguaje oral.

El habla ha sustituido en las personas otras valiosas e interesantes formas de expresión que son fundamentales en la especie canina. Al igual que nosotros los perros tienen músculos faciales capaces de dar diferentes expresiones a la cara. Los labios pueden enrollarse hacia adentro, las orejas son extremadamente móviles, incluso algunos perros pueden levantar la cejas cuando están muy sorprendidos por lo que acontece a su alrededor.

La mirada, la posición de los ojos, los movimientos de la cola, los distintos gestos se combinan en el perro en diferentes secuencias estableciendo un complejo mosaico, que deberíamos tratar de descodificar. Los ojos muy abiertos nos trasmiten temor, la mirada fija puede significar desafío; una postura característica en los perros dominantes. Si a nuestro can le cuelga la lengua es que está relajado, las orejas hacia atrás denotan temor o una sospecha. Si en cambio permanecen erectas, es que está alerta ante lo que le rodea. Por cierto, si nos muestra los dientes no necesariamente estará demostrando agresividad.

0 comentarios:

Publicar un comentario